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Chat Cristiano



martes, 19 de enero de 2010

Para reflexionar

Has mi voluntad y no la tuya

Esta es una reflexión acerca de cómo actuamos ante Dios, es decir que nosotros tenemos una tendencia a realizar las cosas como a nosotros nos parece y dejando atrás lo que Dios quiere que hagamos.

Jesús Decía entonces a todos: --Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Lucas 9:23

[Para seguir a Cristo usted debe humildemente estar en silencio y escuchar su palabra dentro de su corazón, entonces usted debe esperar para oírle, y después usted debe obedecerle. La negación propia ocurre por la obediencia a la voz del Señor, (la voluntad de Él, no la suya); esta es la cruz. ¡Note! él dijo esto aún de ir a la cruz él mismo; de modo que él paso por la muerte horrible de la cruz como un ejemplo para nosotros de la obediencia que es necesaria para destruir nuestro espíritu egoísta y así podamos ser reconciliados con Dios: El mundo debe saber que yo amo al Padre y como el Padre me mandó, así hago. Juan 14:31.]

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; pero todo el que pierda su vida por causa de mí, la salvará. Lucas 9:24

[Cuando usted se niega a sí mismo continuamente y obedece los mandamientos del Señor, eventualmente perderá su vida orgullosa, y salvará así su alma para vivir la Vida en unión con Dios.]

domingo, 17 de enero de 2010

A veces la tierra tiene que temblar...


Si no temblara, no veríamos la necesidad. La necesidad de orar, la necesidad de ayudar, la necesidad de servir. No estaríamos agradecidos con lo que comemos, con lo que tenemos, con lo que vestimos, en donde vivimos.

Me pregunto, siempre deberá haber muerte para que aparezca la vida?

Cuántos nos hemos olvidado cuando nos tocó enfrentar el terremoto en nuestro país? Casi todos. Nosotros nos salvamos, ellos murieron. Siguen sin casa y a nosotros no se nos rajó ni la ventana. Nos importa eso? Parece que no. Nuestras vidas siguen, las emociones duran días y semanas. Y luego qué?

Sólo hubo uno, que dejó su comodidad, su trono, su gloria, por amor. Cuando vio la gran necesidad, dejó todo y dio su vida. No fue fácil, pero su amor y obediencia a su Padre fue mayor. Jesús dio su vida. No creo que lo podamos igualar. Eso fue amor.

De vez en cuando la tierra temblará y nos recordará que el hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, y su lugar ya no la reconoce. (Sal.103) Nuestros días llegarán a un fin, en algún momento, cuando Dios lo decida. Y habrá valido la pena nuestra vida? Habrá sido bien invertida? Habremos amado realmente como Jesús nos amó?

Jesús dio su vida por cada uno de nosotros, para que a través de El podamos acercarnos a Dios, confesando nuestros pecados, creyendo en su poder y en lo que hizo por nosotros. El si nos puede enseñar a amar. A amar verdaderamente. La tierra seguirá temblando, hoy tembló Venezuela también. Cuánto más temblará este mundo? No esperemos que tiemble más, hagamos su voluntad, hay mucho por hacer aún.

Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser. 1 Corintios 13:3-8
Sinceramente hermosa reflexión, Gracias hermana jenny.
Fuente: SonNuevostiempos.blogspot

sábado, 16 de enero de 2010

La importancia de la Alabanza

Navegando por Internet encontre esta interesante lectura que quiero compartir con ustedes.

Fuente: Ladoctrina.org

Alabanza y adoración

Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren

Juan 4:24

INTRODUCCIÓN

La Biblia muestra la importancia de la alabanza y la adoración, ya que en el cielo existe alabanza (Ap. 4:9), y el hombre fue creado con ese mismo propósito, de alabar a Dios (Ef. 1:6). Sin embargo, luego que Dios delegó a Luzbel para dirigirla, fue contaminado por sus múltiples contrataciones, por lo que fue expulsado del cielo y se hizo enemigo de

Dios, queriendo apropiarse de lo que le pertenece a Él.

El Antiguo Testamento deja ver que después de la caída del hombre, se establecen altares como puntos comunicación con Dios para alabarlo y adorarlo. Dios le indicó a Moisés decirle a faraón que dejara ir al pueblo para ofrecerle fiesta en el desierto; dejándonos ver que el pueblo que está cautivo no puede alabar y adorar al Dios verdadero (Sal. 137:1-

3).

Cuando el enemigo tentó a Jesús le dijo que le daría todos los reinos de la tierra si postrado le adoraba, pero el Señor respondió que solo al Señor se debe adorar.

DESARROLLO

La Biblia muestra ejemplos y principios de la alabanza y la adoración (1 Co. 10:6, 11). En el pasado la adoración estaba representada en los altares, como los que construyó Abraham en cada lugar a donde iba; el que edificó Noé al bajar del arca, etc. Más adelante, Moisés construyó el tabernáculo y se ordenó la ministración al Señor, para que todo el pueblo le ofreciera sacrificios y ofrendas. Veamos los siguientes aspectos

Antiguo Testamento Nuevo Testamento

Qué se ofrece Sacrificios, ofrendas y holocaustos (Lv. 1-5).

Jesucristo es el sacrificio perfecto (He. 10:5-12,

Ef. 5:2).

Sacrificio de alabanza (He. 13:15).

Nosotros (Ro. 12:1).

Espíritu quebrantado (Sal. 51:17).

Dónde se ofrece En el lugar que Jehová escogiere:

Tabernáculo (Dt. 12:5) o

Templo en Jerusalén (Jn. 4:20)

En cualquier lugar (Jn. 4:21), porque somos el templo (1 Co. 3:16)

Quién ofrece Sacerdotes y levitas, tribu de Leví (He.

5:1, Lv. 3)

El pueblo de Dios (Ex. 5:1)

Nosotros porque somos real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios (Ap. 1:6, 1 P.

2:5,9)

Cuándo ofrece Sacrificio continuo (Ex. 27:20, 29:38,42;

Lv. 6:13)

Continuamente (He. 13:15)

Eternamente (1 Co. 10:31)

Es importante ver que la alabanza y la adoración tienen un origen celestial, por ello vemos que Dios tiene seres que le alaban y adoran (Ap. 4:8; Lc. 2:13-14). La Escritura relata que Luzbel estaba encargado de la música y las alabanzas en el cielo (Ez. 28, Is. 14; Is. 14:12); su nombre se origina de la raíz halal que significa alabanza y celebrar (Strong

1984). Fue creado en medio de alabanza (Ez. 28:13), los ornamentos de su vestidura celestial eran tamboriles, flautas y arpas (Is. 14:11 RV60).

1. ¿QUÉ ES LA ALABANZA? Existen varias palabras hebreas y griegas que engloban el concepto de alabanza, pero Salmos 22:3, nos habla que Dios habita en medio de las alabanzas de su pueblo, por lo que se manifiesta en ella. La alabanza es la forma de expresión de los cristianos para darle la gloria y la honra al Señor. A través del cuerpo se alaba a Dios danzando, remolineando, gritando de júbilo, saltando, aplaudiendo, cantando, etc.

Por otro lado, la alabanza es la expresión que lleva a la presencia de Dios; también es una estrategia de Dios para obtener victorias, como lo fue para Israel que, bajo la guianza del Espíritu Santo, en medio de la alabanza, se derrumban los muros de Jericó (Jos. 6:5).

La primera vez que aparece la palabra alabanza en la Biblia es en Génesis 29:35, cuando Lea dio a luz el cuarto hijo de Jacob, dijo ésta vez alabaré a Jehová, y por esto llamó su nombre Judá, por lo cual, en la Biblia encontramos que Judá, una tribu guerrera, iba al frente de la formación del pueblo para conquistar territorios enemigos (Jue. 1:1-2). De esta tribu desciende David, el dulce cantor de Israel y el mismo Señor Jesucristo, el

León de la tribu de Judá (Ap. 5:5). David fue el hombre más prolífero en la alabanza por varias situaciones: tocaba los instrumentos que interpretaba (1 S. 16:18), ministraba con música (1 S. 16:23), cantaba (2 S. 23:1), inventó instrumentos musicales (2 Cr. 7:6), estableció ministros que continuamente alababan al Señor (1 Cr.25:1) a Asaf, Hemán y Jedutún, y designó cantores, con instrumentos de música para alabanza a Dios (1 Cr.15:16-28) llevando el arca del pacto. David tiene una importancia clave en la alabanza de este tiempo, porque

Dios prometió (Amos 9:11;Hch. 15:16), restaurar el tabernáculo de David, que está íntimamente ligado con la alabanza.

2. EXPRESIONES DE ALABANZA: Se habla de expresiones de alabanza, indicando que éstas deben de empezar en el espíritu, motivadas por el Espíritu Santo (Fil. 2:13), luego trascienden al alma (Sal. 103:2), para mostrarse finalmente en el cuerpo (Sal. 63:3), es decir dar tributo al Rey de Reyes y Señor de Señores con el ser integral. Algunas de ellas son:

a. Fruto de labios: El fruto de labios, habla del instrumento que se posee para confesar su majestad, su grandeza, etc. La Biblia dice que de la boca puede proceder bendición y maldición (Stg. 3:8-10) enseñando con esto, el poder que Dios ha dejado en la boca, en los labios. El fruto de labios no es necesariamente cantar una canción que fue aprendida, sino un canto espontáneo y que brota de un corazón agradecido. La versión RVA dice en Isaías 57:19 “Yo soy el que crea fruto de labios”, esto muestra que el fruto de labios es una creación nueva que Dios esta inspirando al corazón y por consiguiente a la boca (1 Co. 2:9).

b. Grito de Júbilo: El grito de jubilo viene de la palabra hebrea terua significa clamor, esto es, una aclamación de júbilo o de un grito de batalla, especialmente un clamor (sonido vibrante y prolongado) de trompeta como una alarma (Strong 8643). Es un grito con entendimiento donde se expresan verdades (Jue. 7:20).

c. Cántico nuevo: El que ha conocido al Señor Jesús como Señor y Salvador personal, posee un cántico nuevo porque ha pasado de muerte a vida, ha experimentado el profundo amor de Dios, adquiere un valor incalculable porque vale la sangre preciosa de Cristo (1 P. 1:18).

3. ¿QUÉ ES LA ADORACIÓN? Es rendir un culto sagrado, reverenciar con sumo honor a Dios. Según el hebreo

y el griego, podemos añadir que es postrarse, inclinarse, reverenciar, servir, obedecer. La primera vez que la palabra adoración aparece en la Biblia es en el Antiguo Testamento, cuando Abraham va a entregar a su hijo para ofrecer adoración a Dios(Gén. 22:5). En ningún momento encontramos música en este pasaje, esto quiere decir que adorar más que incluir instrumentos musicales implica obediencia a Dios, es una forma de vida dispuesta a hacer la voluntad de Dios. Por otro lado, en Lucas 4:7 el enemigo le pide al Señor Jesús la máxima manifestación que el hombre puede darle a cualquier otro ser, si postrado me adoras (RV60). Aquí la palabra

Griega es proskuneo significa adorar, besar la mano (como un perro lame la mano de su amo), caer sobre las rodillas y tocar el suelo con la frente como una manifestación de la reverencia profunda, arrodillarse o postrarse para dar homenaje o hacer reverencia (Strong 4352).

Por lo tanto, la adoración es la actitud o la intención interna del corazón del hombre para Dios, entendiéndose la obediencia, el servicio, la rendición, el amor, etc. Es decir, la adoración no implica un tiempo específico del culto a Dios sino una forma de vida, un estilo de vida de una persona que tiene comunión con Dios. Por ello, el Señor anda buscando adoradores en espíritu y en verdad porque es el Espíritu Santo el que preparará nuestra vida para adorar a Dios de esa manera, operando en nuestro espíritu humano. Debemos recordar que la forma en que Dios nos permite tener comunión con Él es de Espíritu (de Dios) a espíritu (humano; Jn. 4:24).

4. DIFERENCIAS BÁSICAS ENTRE LA ALABANZA Y LA ADORACIÓN

ALABANZA ADORACIÓN

Implica música como un complemento (Sal. 98:5;

150; 1 Cr. 25:1)

No implica, necesariamente, música.

(Mt. 2:2, Jn. 4:23-24)

Es una forma de expresión

(Stg. 5:13, Sal. 98:4, 30:11-12)

Es una intención y una actitud del corazón.

(Gn. 22:5, Mt. 8:2, Job 1:20)

Si soy un alabador no necesariamente soy adorador (Is. 29:13). El pueblo expresaba con sus labios alabanza a Dios pero su corazón estaba lejos de Él.

Si yo soy un adorador implica que soy alabador.

Moisés (Ex. 15:1), David, hombres que eran adoradores y también alabaron a Dios (1 Cr. 23:5).

Nos lleva a la presencia de Dios (2 Cr. 5:13-14, Sal.

22:3)

Es una forma de vida para permanecer en la presencia de Dios. (1 Co. 10:31)

Existe alabanza para Dios y para hombres

Para Dios (Ap. 5:12, Sal. 148, 149, 150)

De Dios por lo que hacemos (1 Co. 4:5)

De hombres a hombres (2 Co. 12:11, Pr. 27:2, 31:30)

Le pertenece exclusivamente a Dios

(Lc. 4:7; Hch. 10:25-26, Ro. 1:25, Ap. 19:10,22:9)

Se alaba con el cuerpo y el alma

(Sal. 146:1; 103:1-2, 71:23, 30:12)

Se adora en el espíritu

(Jn. 4:24, Fil. 3:3 LBLA)

Se le alaba por lo que ha hecho

(Dt. 10:21, Sal. 139:14, Is. 12:5)

Se le adora por lo que es

(Lc. 4:7, Ap. 22:9, Jn. 4:24, Ro. 1:21,25)

Todo lo que respira alaba al Señor

(Sal. 150:6

Sólo adoran los verdaderos adoradores

(Jn. 4:21-24)

5. LA MÚSICA: La palabra música no es mencionada como tal en la Biblia, no aparece en el hebreo ni en el griego, es traducida por ejemplo en Lucas 15:25, pero viene del griego sumfonia que su traducción literal al español es sinfonía (Strong 4858). La música juega un papel muy importante dentro de la alabanza y es importante diferenciar que no son términos iguales sino que se complementan. La música no es indispensable para alabar a Dios, puesto que Dios nos ha creado para la alabanza, tenemos nuestra boca para cantar, manos, pies, etc., pero le incluimos un tiempo determinado (ritmo), instrumentos musicales, etc., y entonces se logra verdaderamente una fiesta para Dios, complementándose entre sí. Los tamboriles (Ez. 28:13 RV60), representan las percusiones; las flautas, representan los vientos y las arpas, representan las cuerdas (Is. 14:11), denotando esto, que en el cielo hay música (Ap. 5:8).

Bíblicamente, la música también representa un medio de comunicación, un lenguaje principalmente entre nosotros y Dios (Sal. 119:164) pero también entre los hermanos (Ef. 5:19), entre esposo y esposa (Cnt.), a la congregación (Sal. 22:25), a las naciones (Sal. 18:49), etc. La música de Dios es la que da la importancia al espíritu, al alma y al cuerpo bajo los propósitos divinos. David designó en 1 Crónicas 16 y 25 a ministros que son figura de la ministración integral de la música de Dios:

Asaf Jedutún Hemán

Figura de nuestro ser integral Cuerpo Alma Espíritu

Significado de su nombre Dios reúne, congregar Dar alabanza Fiel

Estructura musical Ritmo Armonía Melodía

Figura en el tabernáculo Atrio Lugar Santo Lugar Santísimo

Numero de hijos Cuatro Seis Catorce

Nivel de importancia (%) 16.67% 25% 58.33%

6. Música del mundo.

a. Música de Egipto: (Ex. 8:25-26) Faraón pide que se ofrezcan sacrificios de alabanza (Ex. 5:1) a Dios

en Egipto, pero Moisés y Aarón responden que no conviene hacerlo porque se ofrecería a Jehová la abominación de los egipcios, y el significado hebreo de la palabra abominación es idolatría (Strong 8441).

b. Música de Babilonia: (Salmo 137:1-4) Este pasaje esta íntimamente relacionado con Exodo 8, porque esta gente estaba cautiva y allí querían que cantaran, en medio de la esclavitud o la cautividad de Babilonia.

Apocalipsis 18:22 describe la música de Babilonia y la palabra griega utilizada es mousikos que significa devoto y experto en las artes sagradas de las musas (Strong 3451), y según el Diccionario Vine, dedicado a las musas. Lo interesante es que la palabra músico se refiere a arpistas, flautistas y trompeteros, que en el lenguaje popular se les consideraría músicos, pero la Biblia diferencia a unos como los que interpretan un instrumento y otros son los que están consagrados o contaminados con las musas.

Según la mitología griega, las musas eran 9 diosas, hijas de Zeus y la diosa de Mnemosine, la diosa de la memoria. Las musas presidían las Artes y las Ciencias y se creía que inspiraban a los artistas, especialmente a poetas, filósofos y músicos. Calíope era la musa de la Poesía épica, Clío la de la Historia, Euterpe de la Música, Melpómene de la Tragedia, Terpsícore de la Canción y la Danza, Erato de la Poesía erótica, Polimnia de la Poesía sagrada, Urania de la Astronomía y Talía de la Comedia.

Enlazando esta información, en la Biblia se encuentra que el enemigo era el encargado de la música en el cielo, y en Ez. 28:13 se describe que en su vestidura tenía nueve piedras preciosas(a excepción del oro que no es cosiderado una piedra preciosa). Estas nueve piedras representan entidades femeninas, y esto nos habla de las nueve musas. Por lo tanto, no es que la música no sea de Dios, sino que es importante tener cuidado con la música que oímos, es importante discernir la música a la manera de Moisés (Ex.32:17-18), porque de alguna manera existen ritmos inspirados por musas, así que un músico que viene del mundo, debe de ser ministrado por el Señor primero para poder ministrar en la iglesia.

CONCLUSIÓN

La alabanza es la forma de expresión que tienen los cristianos para darle la gloria y la honra al Señor, como: palmear, danzar, dar gritos de júbilo, cantar, remolinear, etc., acompañado por música mientras que la adoración es rendir un culto sagrado a Dios, es reverenciar con sumo honor al Señor, es una actitud que nace del corazón, que a veces puede estar acompañado de música, pero otras veces no. La alabanza y la adoración se complementan, si un cristiano alaba sin adoración se puede comparar a un metal que resuena o un címbalo que retiñe. Necesariamente deben de fundirse ambas para alcanzar el propósito de tener intimidad plena con Dios (Sal. 51:16-17, Is. 29:13). Por ello, el Señor busca adoradores en espíritu y en verdad, para que el Espíritu Santo los prepare para adorar a Dios, operando en el espíritu humano. Dios tiene comunión con sus Hijos es a través de su Espíritu, al espíritu humano. ( Jn. 4:24).

sábado, 9 de enero de 2010

Péguele con la revelación

Por Kenneth Copeland

La revelación invadió tanto el alma de David que el diablo no pudo hacer nada para quitársela.
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastorerá.
– Salmo 23:1-2
¿Alguna vez se ha puesto a pensar cómo un joven pastor como David pudo convertirse en un hombre conforme al corazón de Dios y tan fuerte espiritualmente que Dios lo escogió para ser el rey de Israel? Yo lo he pensado. De hecho, le pregunté al Señor acerca de ello, y me mostró que la revelación fue la que convirtió a David en un hombre espiritualmente poderoso: la revelación que recibía durante sus muchas horas de meditación en las cosas de Dios. Me imagino que el día en que escribió el Salmo 23, David estaba meditando en la bondad de Dios y cantándole alabanzas. Él estaba teniendo comunión con Dios cuando, de repente, el Señor le ungió y David exclamó: "¡Jehová es mi pastor!" Sin duda se acordó de las ovejas que cuidaba cuando era jovencito: "Me enfrenté a la muerte por esas ovejas. Las guíe a lugares de pastos verdes y de aguas frescas, limpias y tranquilas". Continuó meditando en esas cosas y se llenó de emoción: "Cuando me enfrenté al león y al oso, ¿no dispuso Dios una mesa delante de mí en la presencia de esos enemigos? El me dio la vic¬toria. ¡Mi Dios! ¡Mi Dios peleará por mí! "Jehová es mi pastor; nada me faltará".
Esa revelación invadió tanto el alma de David que el diablo no pudo hacer nada para quitársela. Por eso, cuando Goliat estaba burlándose de Israel, David salió a pelear contra él. Todos los israelitas le tenían miedo a Goliat, excepto David, porque en su ser había una revelación que decía: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo". Esa revelación le dio a David el valor y el poder no solo para decir: "yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos", sino también para incrustar una piedra en la cabeza del gigante.
Si el diablo anda buscando cómo destruir su vida, haga lo que David hizo: medite en Dios y en su Palabra, cante alabanzas al Rey y tenga comunión con el Señor hasta que la revelación de quién es Cristo en usted empiece a inundar todo su ser.
Luego, dígale al diablo: "Tú no vas a hacerme daño, porque Jehová es mi pastor". Péguele con la piedra del conocimiento revelado y lo dejará fuera de combate.
Cómo vencer al gigante Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?
– 1 Samuel 17:26
Quizá hoy usted esté haciendo frente a un gigante en su vida; quizá sea una enfermedad, un fracaso o una mala situación económica gigantezca o algún otro tipo de gigante.
Pero no se asuste por ese gigante en su vida, porque usted tiene un arma secreta. Es la misma arma que una vez convirtió a un joven pastor en un campeón y matador de osos, de leones y de gigantes. Esa arma era el pacto de sangre que él tenía con el Dios Todopoderoso.
En los días de David, la circuncisión era la señal de ese pacto. Por eso, cuando David dijo que Goliat era un filisteo incircunciso, quiso decir: "Este hombre puede ser un gigante y puede ser muy fuerte, pero no tiene ningún pacto con Dios, y por eso puedo matarlo".
Al igual que David, usted también tiene un pacto, solo que el suyo es mejor. El pacto que David tenía otorgaba muchas bendiciones a quienes lo guardaban, pero también incluía maldiciones a quienes no lo guardaban.
Pero su pacto no es así, porque es el pacto nuevo que Jesús compró con su propia sangre. Ese pacto no depende de lo que usted pueda hacer, sino depende solo de lo que Cristo ya hizo por usted. Él ya lo hizo todo. Lo único que usted tiene que hacer es creer en ese pacto y aceptarlo.
Lea Deuteronomio 28:16-68, donde encontrará la lista de las maldiciones de las cuales Cristo lo ha hecho libre. Es más, podría llamarse la lista de los gigantes que Jesús destruyó, e incluye toda maquinación que el diablo podría utilizar contra usted para tratar de destruir su vida. Léala, y regocíjese porque Dios le ha sanado y librado de esas cosas.
No se deje intimidar por ningún gigante de la vida. Usted tiene un pacto de sangre con el Dios Todopoderoso. No hay ninguna situación "incircuncisa" sobre la faz de la tierra que pueda quitarle su victoria. Gálatas 3:13-29
Dios te bendiga.

martes, 5 de enero de 2010

El poder del maestro actúa en nosotros

El Maestro en nosotros

Una vez que hemos nacido de agua y del Espíritu, somos una nueva criatura, nacidos bajo el Nuevo Pacto, y también somos parte de la nueva creación, donde todo es nuevo (Jn.3:5-8; 2Co.5:17; Gá.6:15) . También recibiremos un nuevo cuerpo celestial impecable cuando seamos transformados, mas ahora tenemos un nuevo ropaje, un nuevo corazón, en una palabra ¡somos el templo nuevo!, donde todo es nuevo, pero insisto, lo mas maravilloso es que el Señor habita en nosotros.

Además, al obedecer su discipulado, entonces Cristo nuestro modelo, va siendo formado en nosotros y Dios nos va dando crecimiento. Si nos esforzamos en hacer todo lo que el Señor manda, fortaleciéndonos en el poder de su fuerza, como he dicho antes: amando como El, sintiendo como El, creyendo como El, orando como El, esforzándonos en todo como El, hasta que Cristo nos permita alcanzar según su voluntad la estatura de su plenitud, así como El es, perfecto e íntegro, entonces, seremos instrumentos mucho más útiles, en quienes manifestará su gloria y su poder, pero insisto, lo más maravilloso es que Cristo vive en nosotros y en El habita toda la plenitud de la Deidad.

Sabiendo pues que Cristo ya vive en nosotros (2Co.13:5), seamos pues, llenos de su Espíritu, confiando obedientes en El, para que manifieste en nosotros su omnipotencia, la luz admirable de su verdad y sabiduría, sus riquezas celestiales, su autoridad, hasta ser perfeccionados en todo.

Su poder actúa en nosotros

Mira lo que dijo el apóstol Pablo:

"Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento,
para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. (Ef.3.14-21).

Las insondables riquezas de Cristo

San Pablo, declaró a los efesios que Dios le dio la gracia de anunciar entre los gentiles:"el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo" (Efesios 3.8-13), ¿entiende usted, porqué llama así al evangelio?.

Entender al Maestro en su divinidad es como tratar de ver la inmensidad del universo con nuestros simples ojos. Ignorando que son incontables las galaxias y aún más imposible ver o contar todos los astros.

Bien, el apóstol Pablo se consideraba a sí mismo: "menos que el más pequeño de todos los santos" el último de los hermanos, se creía indigno de que le fuese encomendada la predicación del evangelio que se refiere a las inmensas riquezas de Cristo, las cuales son imposibles de investigar por su grandiosidad. Para empezar, el amor divino es eterno inmensurable solo se puede comprender por revelación del Señor, pero explicarse quizá es imposible pues es inexpresable.

Ahora, valoremos lo que significa que Cristo viva en nosotros, somos su templo, somos su cuerpo y el la cabeza. Esto debe producir en nosotros un gozo tal, como para saltar como borregos de la manada, repito, saber que el Adán celestial, el Señor, el Todopoderoso, el Cristo vive en nosotros, esto es algo tremendo, maravilloso e inexpresable; El vive en nosotros con toda su divina plenitud, lleno de gracia y de verdad, con su inmenso poder y autoridad. El, inspira la mayor confianza que puede estar en nosotros. Las riquezas de su Espíritu en nosotros, son infinitas, y contienen el más grande tesoro celestial, el cual esta en su cuerpo que es la iglesia, porque así le ha placido. ¡"Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros"! (Salmo 126.3).

Fue el apóstol Pablo quien declaró al mundo entero, cuál es el plan secreto que estaba escondido en Dios el creador de todas las cosas, para que todos lo poderes y autoridades en el cielo, conozcan por medio de la Iglesia la sabiduría de Dios, la cual es multiforme. Mas Pablo, también oraba para que los creyentes recibieran de Dios poder y riquezas de la gloria celestial y así pudiesen comprender las dimensiones del amor de Cristo y que Cristo viviese en ellos por la fe en sus corazones.

En conclusión.

Primero: Qué ventaja tan maravillosa es que el Señor de señores Jesucristo nuestro Maestro viva en nuestros corazones (Mt.28:20; Jn.14:20; Gá.2:20; Ef. 3:17).
Segundo: Siendo El la verdad, se nos reveló a sí mismo, es decir nos reveló la Verdad la cual nos hizo verdaderamente libres y nos hizo entender los misterios de su Reino explicados en sus parábolas ( Mt.13:11; Lc.8:10), y luego nos lo explicó aún más por medio del apóstol Pablo a través de sus escritos y por el resto de las Santas Escrituras, principalmente del Nuevo Testamento, pues Cristo abrió el entendimiento a sus apóstoles (Lc.24:45), y si somos fieles también nos abre el entendimiento a nosotros si le pedimos con fe (Ef.1:18); Y
Tercero: Si ya nos armamos, entonces estamos armados poderosamente de toda armadura del Espíritu, es decir con las armas de la luz que vencen a toda potestad de las tinieblas, para que salgamos victoriosos en toda lucha conforme a la santa voluntad de Dios, para su honra y gloria.(Ro.13:12; 2Co.10:4; Ef.6:11-13).

Así que, somos más que vencedores en Cristo Jesús, por medio de su poder que actúa en nosotros, para que la inmensa sabiduría de Dios sea manifestada a las autoridades y potestades celestiales por medio nuestro que somos la Iglesia. Pero, fíjese bien, la presencia de Cristo en nosotros y su inmenso poder con que nos hace más que vencedores, no son una corona de adorno sino nuestras armas de la luz para luchar, y ! ay de nosotros si no luchamos!, !tenemos que luchar!, !tenemos que predicar!, !tenemos que evangelizar!, !tenemos que hacer discípulos!, entonces el Maestro en nosotros, hará por medio de su poder infinito que actúa en nosotros, las maravillas que el quiera, mientras hacemos nuestra parte, cumpliendo juntos victoriosamente nuestra MISION TOTAL

Fuente: Miguel de la Rosa Gamboa

lunes, 4 de enero de 2010

Hermosa alabanza de Marcos Vidal

Las barreras que impiden la bendición de Dios

En el evangelio escrito por Lucas capítulo 5 17-26 encontramos la historia que paso a relatar les:

Cuatro hombres desesperados por el dolor de su amigo por su terrible enfermedad, ya que este era paralitico, ya sin esperanza alguna, buscaron la forma de poder encontrar la sanidad para este pobre hombre. Habían escuchado hablar de un hombre que hacia maravillas y todo tipo de milagros, su nombre era Jesús. El que tenia el poder de Dios en Él para hacer esos milagros.

Unos de esos días en los que estaba Jesús enseñando en una casa frente a una gran multitud de personas que se reunían para escucharlo y para ser sanados de cualquiera que fuere su enfermedad, cuando estos hombre decidieron llevar a su amigo hasta Jesús para que lo sanara, pues ellos creían plenamente en que Jesús podía hacer tal milagro.

Cuando llegaron al lugar encontraron la casa en donde estaba Jesús totalmente colmada de personas

por tal motivo no podían entrar, buscaron todas las formas posibles , hasta que llegaron a la conclusión de que la única manera era entrar con la camilla por el techo. Hicieron un hueco, bajaron la camilla con el enfermo y lo pusieron delante de Jesús.

Hombres valientes y totalmente decididos eran!!! Esa actitud es la que le gusta a Jesús siempre hacer las cosas con valentía.

Jesús vio la fe que había en ellos y le dijo al paralitico: “Hombre tus pecados te son perdonados”, los que estaban mirando pensaron “Pobres después de la hazaña de entrar por el techo, en vez de sanarlo le perdona los pecados”

Al conocer los pensamientos de los presentes dijo Jesús “ ¿Que es mas fácil, decir que tus pecados te son perdonados o levantate y anda?

Más tarde comprendieron lo que Jesús estaba diciendo. Había una barrera entre la bendición de Dios y la vida del paralitico. Era necesario quitar esa barrera para que la bendición de Dios cayera sobre el y pudiera recibir la sanidad a su cuerpo.

Cuando Jesús perdonó sus pecados su vida fue plena, libre y sin dolencias.

En la carrera de la vida buscamos la bendición de Dios, pero existen barreras que impiden que esa bendición nos llegue.

Debemos meditar en esa barrera que el paralitico tenia cuando Jesús perdonó sus pecados.

Algunas preguntas para vos:

¿Cual es tu barrera?

¿Sigues los sagrados mandamientos?

¿Hay algo que no le has declarado?

Bautismo

El único bautismo bíblico

es “para perdón de los pecados” .

Estimado ministro de Cristo, que se identifica como “evangélico” o “pentecostal”, usted ya sabrá que el único bautismo bíblico es por inmersión y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Pero, ¿se ha dado cuenta de que el bautismo bíblico también tiene un propósito divino y bíblico ? ¿Ha escudriñado objetivamente Marcos 16:16; Hechos 2:38; 22:16; 1 Pedro 3:21 y textos semejantes? La clara enseñanza es que el bautismo mandado por Dios es “para perdón de los pecados” . Desde luego, el poder purificador tiene su origen en la sangre derramada por Cristo en la cruz. Con todo, es imprescindible que el pecador obedezca la voluntad de Dios para que el sacrificio expiatorio del Señor se haga efectivo, y la voluntad divina es que el pecador, al arrepentirse, se bautice “para perdón” . Bautizado bíblicamente y perdonado es añadido por Cristo mismo a la iglesia que el Señor mismo edificó (Hechos 2:47; Mateo 16:18). El Espíritu Santo nos enseña en Romanos 6:3-8 que somos sepultados en la muerte de Cristo mediante el bautismo. Después del bautismo, y no antes de bautizarnos , comenzamos a andar en novedad de vida, habiendo Dios borrado nuestros pecados. Al bautizarnos bíblicamente recibimos “el lavamiento de regeneración” (Tito 3:5). Bien puede el alma arrepentida dejar de pecar antes de bautizarse. Sin embargo, no puede deshacerse de la culpa del pecado hasta no cumplir el propósito de Dios en el bautismo. Dios es quien establece esta condición, y no teólogo, maestro o predicador alguno. ¿Quién se atreve a anularla?

Observamos que infinidad de predicadores y maestros, la mayoría sincera y bien intencionada (presumimos), fueron enseñados que el bautismo no es “para perdón” . Abrazaron la enseñanza, creyendo las explicaciones dadas, y asimismo la propagan, llenando al mundo de una doctrina que se opone al propósito que Dios mismo fijó para el bautismo. ¿Cómo justificar semejante anomalía peligrosa? A consecuencia de su acción, ¡no tienen el bautismo que es “para perdón” ! No lo tienen, ni lo enseñan . Es más, predican que el bautismo no es necesario para perdón, denegando a las almas que les escuchan la información bíblica correcta e impidiendo que reciban el bautismo bíblico. ¡Nunca predican el bautismo de la Gran Comisión! “El que creyere, y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:16). El bautismo de la Gran Comisión precede la salvación. ¿Lo predica usted así? ¿Suele usted repetir estas dos condiciones para perdón estipuladas por Cristo en la Gran Comisión, o acaso proclama una sola, la “fe sola”, que el pecador se salva por “fe sola”, sin bautizarse? Todo maestro que tergiversa los mandamientos del Señor recibirá “mayor condenación” (Santiago 3:1).

“¡Ah, pero el ladrón en la cruz fue salvo sin el bautismo!” ¿Bajo cuál testamento espiritual vivió aquel ladrón arrepentido? Bajo el Antiguo, ¿no? El Nuevo Testamento, con su mandamiento explícito de bautismo para perdón, no entró en vigor hasta después de la muerte del testador, Jesucristo (Hebreos 9:15). La Gran Comisión de Mateo 28:18-20 y Marcos 16:15-16 fue proclamada después de la muerte y la resurrección del Señor . ¿Se da cuenta usted? Procure encontrar en el Nuevo Testamento siquiera un ejemplo de quien se salvara antes de bautizarse. ¡No existe!

“¡Bendito, pero hay enfermos, accidentados y moribundos que aceptan a Cristo, aun en el lecho de la muerte, y no pueden sumergirse en agua! ¿Se perderán?” Dejemos los juicios a Dios quien es grande en misericordia sabiendo evaluar todas las circunstancias de semejantes casos. Lo lógico, lo cierto, lo irrefutable es que tales casos no invalidan el claro mandamiento de Cristo de bautizar “para perdón”. ¿La excepción anula la regla? ¡Imposible! Todo “buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina” (1 Timoteo 4:6) piensa, sin duda, de la manera siguiente: “Yo voy a bautizar de acuerdo con el plan y el propósito de Dios. Voy a zambullir a los pecadores en agua para perdón de los pecados, como los apóstoles mandaron en Pentecostés, conforme al relato en Hechos 2:38, y para que sean borrados sus pecados, como Ananías instruyó a Saulo de Tarso, según Hechos 22:16. Voy a bautizar enseguida a toda alma que venga arrepentida, siguiendo el ejemplo del apóstol Pablo y de Silas, de acuerdo con Hechos 16:33, sin ponerle trabas humanas tales como clases de candidato. Voy a bautizar como se me manda en Mateo 28:18-20, es decir, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Anunciaré a todos que el bautismo ahora nos salva, palabras inspiradas del apóstol Pedro en su primera carta, el capítulo tres y el versículo veintiuno. Siempre proclamaré las condiciones exactas de la Gran Comisión. No las denegaré ni las pasaré por alto simplemente porque algún enfermo no pudiera llegar al agua para bautizarse. Dios tendrá misericordia de que tenga misericordia, pero una cosa tengo por segura: la persona en salud, o aun enferma, que puede llegar al agua, debería bautizarse tan pronto se arrepienta haciéndolo para perdón de sus pecados en cumplimiento del propósito establecido por Dios”. ¿Es usted “bueno ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina” ? ¿O acaso falso ministro que cambia la buena doctrina, alterando planes y propósitos divinos?

Todo ministro competente del Nuevo Testamento (2 Corintios 3:6-18) es bautizado de acuerdo con el plan y el propósito de Dios, y bautiza de acuerdo con el plan y el propósito de Dios. Sin duda, todo ministro dará cuenta a Dios de cómo bautizaba y con qué propósito. Los propósitos de Dios hay que respetarlos y seguirlos. ¿Seremos tan atrevidos como para cambiarlos?

Estimado ministro, ¿tiene usted mismo el bautismo que es “para perdón” y para ser añadido a la iglesia edificada por Cristo? ¿Administra usted el bautismo conforme al propósito divino? Respetuosamente, le suplicamos analice su propio bautismo. De no haber sido bautizado “para perdón” , ¿por qué no procurar el bautismo bíblico? Al hacerlo, tendrá total seguridad de haber acatado cabalmente, con pleno entendimiento bíblico correcto, la voluntad de Dios. Bautizado usted mismo bíblicamente, podrá bautizar de la misma manera a toda persona arrepentida.

Fuente:Editoriallapaz

Plan de Dios

¿Qué pasará cuando muera?
Dios tiene, en su palabra, la respuesta a esta pregunta. Según Dios, existen dos alternativas, una eternidad cerca de Él y una eternidad alejado de Él. Según la Biblia, la primera es el cielo, mientras que la segunda es el infierno. Según Su palabra, el hombre viene a esta tierra a tomar una decisión, a favor, o en contra de Él. Surge entonces la pregunta, ¿qué significa tomar una decisión a favor de Él?. Nuevamente, la Biblia tiene la respuesta a esto.

Dios espera que nosotros, orando, nos reconozcamos pecadores ante Él, que creamos que Jesús fue su hijo y murió en la Cruz por los pecados de cada uno de nosotros, y que nazcamos de nuevo, no de carne, sino de Espíritu.

En el principio, Dios creó al hombre y lo puso en el Jardín del Edén. El hombre tenía una relación con Dios y caminaba a su lado, y Dios tenía un plan para la vida del hombre: "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10).

Dios quería darnos vida eterna, puesto que Él es un Dios de vida que hizo todas las cosas que existen. Pero se presentó un problema, el hombre falló y desobedeció (pecó): "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23). En efecto, no existe ningún ser humano que pueda decir que no ha pecado y como primera consecuencia de esa desobediencia nuestra relación con Dios se rompió, ya que Dios no puede tener relación con el pecado.

Pero esa desobediencia tuvo una segunda terrible y letal consecuencia para nosotros: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro" (Romanos 6:23). La consecuencia del pecado del hombre fue la muerte, no sólo física, sino también espiritual, porque la muerte no es sino la separación (eterna) de Dios, así que delante de Dios estamos muertos en nuestros delitos y pecados...

Es por esta razón que el ser humano siempre está descontento y es infeliz, porque en el fondo está buscando la manera de llegar nuevamente a Dios. Nada en este mundo puede llenar esa vacío que toda la gente, inclusive tú mismo, tiene en su corazón, porque está separado de Dios y sin Él simplemente vemos la inutilidad de nuestras vidas: "Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma" (Marcos 8:36). Por muchas propiedades que uno tenga, por muchos amigos o amores, por muchos viajes o estudios, siempre habrá algo que nos hará falta y ese algo que nos falta es precisamente tener una relación con el único Dios vivo y verdadero.

Pero en un esfuerzo humano, tratamos de tender inútilmente puentes que nos lleven a Dios, ya sea a través de tener algún tipo de conducta moral, de practicar alguna religión, o de hacer buenas obras. Nada de esto sirve. Por más que lo intentemos siempre nos quedaremos cortos, siempre habrá algo que nos faltará; jamás podremos tener una justicia perfecta a los ojos de Dios...

Sin embargo, hay una esperanza. La Biblia nos dice que hay un medio por el cual podemos alcanzar a Dios, alcanzar salvación: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8,9). Nadie puede comprar la salvación, ni tampoco puede hacer buenas obras para obtenerla. La salvación es un don (regalo) de Dios, el cual se nos da inmerecidamente (por gracia) a través de la fe. La salvación no podemos ganarla, pero Dios en su infinito amor nos la da gratuitamente, como un regalo.

Reflexionemos un momento. Tú, yo, todo el mundo, somos pecadores y tenemos un problema respecto a la muerte. En este punto el panorama es devastador. A causa de tus pecados se abre ante ti una eternidad separado de Dios... ¿Existe una solución a tu problema?

¡Por supuesto! La solución es Cristo: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8). Así es, alguien tenía que pagar el precio de nuestros pecados y ese alguien es Cristo Jesús quien al venir a morir en la cruz y pagar por tus pecados y por los míos, restablece esa relación que había originalmente con Dios y permite que podamos tener acceso al plan de vida abundante (eterna) que Dios quería para nosotros desde el principio de la creación. Nada de lo que nosotros hagamos nos puede llevar a Dios, pero Dios es quien se acerca a nosotros, pues al mandar a su Hijo unigénito a morir por nuestros pecados, permite que nosotros podamos tener una esperanza y ser salvos.

Seguramente te preguntarás: ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué pagó Dios por mis pecados? La respuesta es simple y conmovedora: Porque te ama "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). Dios te ama y por eso decidió salvarte y no sólo eso, sino hacerte su hijo: "Mas a todos los que le recibieron [a Jesucristo], a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12). Efectivamente, Dios no sólo quiere que vivas eternamente, sino que seas su hijo, pero recuerda, no basta con creer, tienes que recibirle, para que de esta manera puedas cumplir la voluntad de Dios.

¿Cómo podemos recibirle? La respuesta está en Apocalipsis 3:20 "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo". Recuerda, es tu decisión. Cristo Jesús está llamando a la puerta de tu corazón y depende sólo de ti la respuesta que le des. A lo largo de su ministerio, muchos hombres se encontraron con Jesucristo en su camino y cuando se lo permitieron Él cambió sus vidas para bien. Si quieres abrir la puerta y recibirle, puedes hacerlo por medio de una oración. Hazla en voz alta con fe:

Señor Jesús: Te doy muchas gracias por todo el amor que me tienes. Te doy gracias por haberte acercado a mí, y por mostrarme el hermoso regalo que me tienes, la vida eterna. Dios, sé que soy pecador, y que toda mi vida lo he sido. Yo no recuerdo todo lo que he hecho, pero sé que tú lo sabes. Dios mío, estoy arrepentido, estoy arrepentido de todos los pecados que he cometido. Te pido que me perdones, que limpies mis pecados. Dios mío, creo que Jesús es Tu Hijo, y creo que murió en la Cruz para pagar por mis pecados. Yo acepto tu regalo. Señor, sé que estas llamando a mi corazón. Señor, yo te abro la puerta, y te pido que entres. Por favor, entra en mi corazón para siempre. Padre, yo quiero nacer de nuevo, quiero ser Tu hijo. Te lo pido en el nombre de Tu Hijo amado, mi Señor y Salvador, Jesucristo. Amén."

Si hiciste esta oración confesando que Jesús es el Señor, si te arrepentiste de tus pecados y crees en tu corazón que Dios levantó a Jesús de los muertos, has hecho bien, pues hoy naciste de nuevo. Ahora, sólo te falta que asistas a una iglesia donde se predique a Cristo crucificado y resucitado, un lugar donde puedas conocer la voluntad de Dios y seguir su camino, porque puedes tener la certeza de que algún día, ya sea mas tarde o más temprano, todos vamos a presentarnos ante la presencia de Dios, ¡y qué difícil será para aquellos que le rechazaron y se negaron a oír su voz!

Acércate a una iglesia para que sigas creciendo y conozcas más del Dios verdadero.

La Biblia



Como todos sabemos cristo nos dejo un libro sagrado para todo aquel que quiera leerlo y creyera, como así también siga sus mandamientos , tenga una vida plena llena de bendiciones y lo más importante LA VIDA ETERNA.
Alimentate de su palabra y sabrás de lo que te estoy hablando.
Unos enlaces a páginas donde podrás encontrar la BIBLIA online.

Biblia12
Pastoralsj.org
Amen-Amen.net
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